SI ES USADO, LE INTERESA EL LEASING

Compra de un activo usado

Reducida dimensión. Si su empresa es de reducida dimensión y adquiere un activo usado (es decir, lo adquiere de un tercero que ya lo ha utilizado), no podrá disfrutar de los siguientes incentivos en el Impuesto sobre Sociedades (IS), reservados a activos nuevos:

• Sin amortización doble . Por un lado, no podrá aplicar la amortización doble, que permite computar un ajuste fiscal negativo en el IS por la diferencia entre la amortización contabilizada y la amortización resultante de aplicar el doble del coeficiente máximo de tablas.
• Sin libertad . No podrá disfrutar de la libertad de amortización, que permite amortizar libremente (también mediante ajustes) hasta 120.000 euros por cada persona en que haya aumentado la plantilla media de trabajadores.

Régimen de usados. En estos casos, la única opción para amortizar más rápidamente es aplicar el régimen de amortización de bienes usados, que permite amortizar el activo de dos formas distintas (en la contabilidad, sin ajustes):

• Precio de adquisición . Aplicando sobre el precio de adquisición la amortización que resulte de multiplicar por 2 el coeficiente máximo.
• Precio originario . O aplicando el coeficiente máximo sobre el precio originario.

Menos fondos propios. El problema de aplicar este régimen de amortización especial es que el resultado contable se reduce, lo que supone un perjuicio para su empresa:

• Por un lado, se reducen sus fondos propios, por lo que su empresa ofrecerá una peor imagen financiera y de solvencia frente a clientes, proveedores y bancos.
• Por otro lado, disminuye la reserva de capitalización aplicable, aumentando la tributación por IS 

Alternativa: adquiéralo por leasing

Con financiación. Pues bien, si va a necesitar financiación para adquirir el activo, en lugar de solicitar un préstamo o disponer de la póliza de crédito, plantéese formalizar su compra mediante leasing. Apunte.  Si el leasing tiene una duración mínima de diez años (en caso de inmuebles) o de dos años (en otros casos), podrá acogerse al régimen especial de leasings, que le permitirá amortizar el activo más rápidamente mediante ajustes, sin tener que reducir el resultado contable.

Ventajas. De esta forma evitará los dos inconvenientes indicados más arriba y, en muchos casos, obtendrá ahorros financieros. Vea un ejemplo si su empresa, de reducida dimensión, adquiere una máquina usada por un millón de euros, con un coeficiente de amortización máximo del 10%. Se desconoce su precio originario. Apunte. Si la financia con un leasing a dos años, la amortizará antes y obtendrá un ahorro financiero de 8.337 euros (calculado a un interés del 5%):

El bien usado se amortiza por el doble del coeficiente máximo (sólo mediante amortización contable, que reduce el resultado contable).

Con el leasing se amortiza por el triple del coeficiente máximo de tablas, mediante un ajuste negativo por la diferencia entre dicha amortización máxima y la amortización contabilizada.